13/10/2022

ExpoCTT Joven en Carlos Casares

“Invertir en los jóvenes es nuestro principal activo”

El presente y el futuro del agro se reunieron en una jornada organizada por Tomás Hnos. en Carlos Casares (Buenos Aires). El objetivo: que las nuevas generaciones conozcan en profundidad al campo y así aprendan a amarlo.

Tomás Hnos. abrió nuevamente su Campo Tecnológico ubicado en Carlos Casares para reunir a 1500 jóvenes provenientes de 40 escuelas secundarias de Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa, con las propuestas tecnológicas de 20 empresas e instituciones de la agroindustria argentina.

El Campo Tecnológico Tomás (CTT) es un predio de 76 hectáreas destinadas a la experimentación y extensión de las nuevas tecnologías para el agro. Allí, periódicamente, la red de empresas asociadas a Tomás Hnos. se reúne con productores y técnicos para compartir conocimientos. Pero también ahí, cada dos años, jóvenes de escuelas secundarias son invitados para vivir un encuentro cara a cara con todo lo que el campo tiene para ofrecerles.

El objetivo es innovar, educar y concientizar sobre las prácticas sostenibles. “En esta oportunidad, con la ExpoCTT Joven buscamos mostrarles a los alumnos de los últimos años de secundaria todas las tecnologías y la innovación que hay en el campo al servicio de la sostenibilidad. Queremos que conozcan de primera mano el campo actual y que eso los motive a profesionalizarse y entrar en el mercado laboral del sector”, dijo Carlos Borla, presidente de Tomás Hnos.

Para la empresa con sede en Carlos Casares, la ExpoCTT Joven es un activo tan importante como las inversiones que la empresa hace en ampliar su negocio. “Así como desarrollamos el nuevo centro de multiservicios de 9 de Julio inaugurado hace dos semanas o el de Coronel Suárez y Pehuajó, los jóvenes son nuestra inversión en el futuro. Nos pone felices no estar solos en esto y contar con un gran grupo de empresas que, como nosotros, están motivadas en mostrarle a las nuevas generaciones todo lo que el campo tiene para ofrecerles”, dijo.

“Estoy seguro de que después de hoy habrá más gente que piense que hay muchas oportunidades para trabajar en el sector”, dijo Carlos Becco, ingeniero agrónomo, consultor y autor del libro La Revolución Digital del Agro.

“El futuro de la Argentina está en el agro”, arengó Becco a la multitud de jóvenes reunidos en el encuentro realizado el 13 y 14 de octubre. “La producción de granos aumentó cinco veces en los últimos 50 años. 6 de cada 10 dólares son exportados por el campo argentino. Tenemos los productores más competitivos del planeta y están abrazando la revolución digital”, acotó.

Durante su presentación, el especialista hizo hincapié en las oportunidades de desarrollo profesional y empresario que presenta el interior. “Se terminó la dictadura de los ingenieros agrónomos en el agro”, dijo al referirse a la multiplicidad de profesiones que encuentran espacio de trabajo en la agroindustria. “No se trata de lo que el campo puede hacer por ustedes, si no de lo que ustedes pueden hacer por el campo”, les dijo Becco a los jóvenes.

“El problema más grave que enfrenta la humanidad es el cambio climático. La agricultura es la solución y estoy seguro de que ustedes van a comenzar a cambiarlo. El único sector que puede fijar carbono es el agro”, remarcó.

En el auditorio especialmente armado para recibir a los alumnos, los estudiantes también pudieron tomar contacto con las experiencias de jóvenes emprendedores como Francisco Gavaldá y Tomás López. El primero, formado en ciencias políticas, el segundo, ingeniero agrónomo. Ambos, crearon una empresa de hidroponia en marzo de este año en la localidad de 9 de Julio. Se llama Holaponia y consiste en el cultivo de plantas sin suelo, bajo la técnica de lámina nutritiva. “Son tanques con agua a la que se le agregan elementos químicos que las nutren. En 60 días pasamos de tener semillas a una planta bien formada. La velocidad y la estabilidad de la producción es mucho mayor a la de una huerta tradicional. Los tiempos se acortan mucho”, dijo la dupla de emprendedores que ya se prepara para abastecer a las verdulerías y restaurantes de la ciudad.

Una vuelta por la muestra

Durante la recorrida por los 20 stands interactivos e informativos de la ExpoCTT Joven, los alumnos se sorprendieron por la impactante tecnología que se aplica en la producción agropecuaria nacional.

En la estación de Campo Limpio, por ejemplo, los alumnos se mostraron interesados y preocupados por el medioambiente y pudieron adentrarse en las buenas prácticas agrícolas tales como el tratamiento de los envases de fitosanitarios.

El cuidado de especies vegetales y animales como insectos que conviven en un mismo lote de siembra también fueron motivo de interés de los jóvenes que visitaron el stand de Syngenta. Allí conocieron los hoteles de insectos que pertenecen al área de sustentabilidad y cómo, bajo el concepto de Paisajes Multifuncionales, la empresa busca generar un área de refugio dentro de los lotes de cultivos para mantener la biodiversidad animal, vegetal y de insectos en el lote de cultivo. Los hoteles de insectos son entregados a los productores para albergar a las abejas solitarias.

Desde CREA, Ignacio Lamattina, presentó una propuesta interactiva que invitó a los jóvenes a entender cómo el trabajo en equipo siempre supera a las acciones individuales e inconexas, a través de una serie de juegos que despertaron un gran interés por parte de los estudiantes.

Por su parte, el equipo de Yara contó qué es la huella de carbono, qué acciones se pueden realizar para reducirla, cuál es el rol del agro y cuál la importancia de los fertilizantes y el origen para mitigar la huella. Además de experimentar con la plataforma que permite hacer más eficiente el uso del fertilizante, los alumnos se llevaron un árbol para plantar en la escuela y contribuir a la absorción de dióxido de carbono del aire.

En el espacio de Agrotoken todos preguntaron cómo el productor utiliza las cripto para hacer sus negocios y qué son los token. Y en el de Mega Ingeniería, una empresa de Lincoln (Buenos Aires), pudieron entender cómo una secadora de granos incorpora energía fotovoltaica, además de ver en funcionamiento los paneles solares.

Desde el punto de vista de la logística, la novedad para los chicos fue Humber. Facundo Mazza y Augusto Priolo presentaron la plataforma que desde Trenque Lauquen (Buenos Aires) hace 5 años presta servicio a los camioneros. “Por la aplicación se notifica el servicio y el cliente toma el viaje. El productor sube la carga y el camionero recibe la notificación y decide si tomar o no el viaje”, explicaron.

Lucas Poma y Beto Riveira, de Agro Era Tecnología, llevaron una máquina sembradora equipada con Precision Planting. A los alumnos les llamó especial atención la colita smart firmer que permite ajustar las profundidades de siembra y fertilización. También arroja datos de materia orgánica, humedad y temperatura necesarios para sembrar.

Diesel Lange, representante oficial de John Deere en Trenque Lauquen, exhibió las tecnologías de precisión de la marca. Llevó el volante para las líneas de guiado, el monitor de datos que registra y envía información a la nube y además los georefencia. La telemetría con la que tienen equipados los tractores y la forma de conducción automática fueron la sorpresa de todos.

También la firma Ñire, representante de New Holland, mostró toda la tecnología de precisión que ofrece la marca. Los estudiantes estuvieron fascinados por las demostraciones a campo de los fierros.

También formó parte de la exposición la Academia Verde al Cubo, con foco en la especialización de cultivos y el conocimiento de tecnologías agrícolas innovadoras. Y destacaron las propuestas educativas de UNNOBA, UBA, Área T.R.E.S, e instituciones como la Sociedad Rural de Carlos Casares y el INTA, que llevó a la Red de Mujeres Hilanderas del centro oeste bonaerense.

Una experiencia distinta

Julieta vino con sus compañeros y docentes desde la Escuela Secundaria Nº 6 de Banderaló (Buenos Aires). Para ella, la formación económica que ofrece su establecimiento educativo se vio muy enriquecida por el recorrido práctico y conceptual que le ofreció la ExpoCTT Joven sobre el potencial del agro y sus tecnologías.

Desde el Instituto de Floricultura y Jardinería de Escobar (Buenos Aires), llegaron -junto a su curso- Mario y César. Ambos coincidieron en que “esta experiencia es muy importante para estimular a los jóvenes a que no se queden con una simple tecnicatura y que sigan estudiando, sobre todo porque el campo tiene mucha necesidad de profesionales”. Se fueron sorprendidos porque la ExpoCTT Joven les amplió la mirada recortada del campo que ellos traían desde su Escobar de origen.

En la misma línea, sus preceptoras, Macarena Fernández y Camila Mirón Kerbs, destacaron la importancia de este tipo de encuentros para los estudiantes, porque los chicos se llevan “un montón de herramientas para decidir sus carreras y no sólo las vinculadas al campo. Acá vimos que en el sector hay muchas otras profesiones ligadas a las tecnologías que tienen gran potencial”.

Miguel, del Centro de Formación Rural de Saladillo (Buenos Aires), quedó encantado con las propuestas de reciclado de plásticos y la inteligencia de las máquinas. “Me gustó saber más sobre la siembra variable y sus implicancias para el ahorro de insumos y el mayor registro de lo que se siembra. Todo esto es un fuerte apoyo para el ingeniero agrónomo en sus decisiones y al productor le permite tener un historial de su campo”, dijo dando muestras de haber entendido cabalmente la propuesta.

“Nosotros somos el futuro y esta exposición es una experiencia muy importante porque nos permite ver las últimas innovaciones que hay, como las cripto para acelerar las transacciones. Esto da más herramientas al campo para que no se quede antiguo. La idea es que, con la tecnología, le facilitemos el trabajo al productor, mejorando además el medio ambiente”, dijeron Darío y Dante, que en su escuela de Saladillo trabajan en un proyecto que analiza datos agrícolas emanados de satélites

Micaela es una de las docentes de la Secundaria 4 de Carlos Casares que visitó la muestra. “Los chicos quedaron fascinados porque no tenían idea de que estos niveles de tecnologías se aplicaban en su ciudad. Por lo general asocian la labor en el campo con el esfuerzo físico y acá vieron cómo un tractor se maneja solo”, apuntó.